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Preocupación de la industria automovilística europea por los objetivos de CO2 para 2025

  • Mientras el mercado de vehículos eléctricos se estanca
  • Ha invertido miles de millones en electrificación para poner vehículos en el mercado
  • Pero los demás ingredientes necesarios para esta transición no están en su lugar
  • Y la competitividad de la UE se está erosionando

La tendencia continua de estancamiento de la cuota de mercado de los autos eléctricos de batería envía una señal extremadamente preocupante para la industria y los responsables políticos. La industria automovilística de la Unión Europea ha invertido miles de millones en electrificación para poner vehículos en el mercado, pero los demás ingredientes necesarios para esta transición no están en su lugar y la competitividad de la UE se está erosionando. Como resultado, la transición a cero emisiones es muy difícil, y las preocupaciones sobre el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para 2025 para vehículos ligeros están aumentando.

La UE todavía no cumple con las condiciones cruciales para la adopción por parte del mercado masivo de autos y furgonetas de cero emisiones: infraestructura de carga y recarga de hidrógeno, así como un entorno de fabricación competitivo, energía verde asequible, incentivos fiscales y de compra, y un suministro seguro de materias primas, hidrógeno y baterías.

Mario Draghi fue muy claro en su Informe de Competitividad, “el sector del automóvil es un ejemplo clave de la falta de planificación de la UE, que aplica una política climática sin una política industrial“. Esta ambiciosa transición no puede ser realizada por la industria sola en ningún lugar del mundo, y menos aún en ausencia de medidas políticas coherentes para mantener la competitividad del sector automovilístico y facilitar la adopción de vehículos de cero emisiones en la UE.

Los miembros de la ACEA dicen estar plenamente comprometidos con los objetivos climáticos de París. Sin embargo, está claro que la transición debe hacerse más manejable. Una revisión sustancial y holística de la regulación del CO2 será crucial para evaluar el progreso en el mundo real en relación con el nivel de ambición y tomar las medidas adecuadas.

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