Comienza la temporada 2018 de la Formula 1 con el Gran Premio de Australia que se corre en el circuito de Albert Park de Melbourne. Dos de las características particulares de este circuito es que, está establecido alrededor del Lago Albert y, normalmente está abierto al público y al trafico citadino.
Esas dos particularidades hacen que el asfalto este resbaloso al comienzo de las pruebas de los autos F1 y, conforme transcurren las sesiones, el asfalto se engoma cada vez más, mejorando las frenadas. Tan solo el año pasado, desde las pruebas libes del viernes hasta la Q3 del sábado, los pilotos mejoraron 2 segundos sus tiempos por vuelta. En general, conforme mejoran las frenadas, estas producen un mayor esfuerzo en el sistema de frenos, también aumenta el desgaste de las pastillas y los discos alcanzan temperaturas muy altas. Aunque en este circuito en particular, las temperaturas del asfalto son mas bajas que en muchas pistas del hemisferio boreal.
Ahora bien, de acuerdo con los ingenieros de Brembo, el Albert Park se encuentra en la categoría de los circuitos exigentes para los frenos. En una escala de 1 a 10 le han atribuido un índice de dificultad de 8, el mismo nivel de exigencia que para otras pistas tortuosas, como Monza, Baku, Sochi y Spielberg.
Técnicamente, la pista le exige a los frenos de la siguiente forma:
- El circuito Albert Park tiene 16 curvas, de las cuales en 9 se requiere de frenar pero, el tiempo de uso de los frenos en una vuelta es uno de los más bajos campeonato.
- La desaceleración media es alta, debido a que existen 7 curvas en donde esta supera los 4 g.
- Durante la carrera cada piloto utiliza los frenos más de 510 veces.
- En esa cantidad de veces que se pisa el freno, cada piloto aplica en total de más de 69.2 toneladas de fuerza sobre el pedal, esto es igual al peso de 94 autos de Fórmula 1, incluyendo a los pilotos.
- Esto significa que cada piloto aplica alrededor de 850 kilos de fuerza por minuto.
- Durante la carrera, los frenos disiparán alrededor de 165 kWh, equivalente a tener encendidos más de 1,200 consolas de Playstation 4.
De las 9 frenadas del circuito Albert Park, 4 están clasificadas como arduas para los frenos, mientras que 3 son de dificultad media y 2 son ligeras. La más temida por los pilotos es la curva 3, ya que ahí se puede utilizar el DRS y de esta forma podrán alcanzan una velocidad de 317 km/h, mientras que el espacio para frenar es de solamente 113 metros y tiene que bajar su velocidad a unos 110 km/h. La frenada dura alrededor de 1.32 segundos, tiempo en el cual aplican una fuerza de 163 kgs. y están sujetos a una desaceleración de 4.9 g.
Igual de difícil es la curva 1 que se encuentra después de la línea de meta, esta curva también está después de una zona de DRS, ahí los autos llegan a 330 km/h y bajan a 175 km/h en 95 centésimas de segundo en 96 metros. La desaceleración también es de 4.9 g.
Fuentes: Brembo y FIA.