La marca francesa Bugatti que trabaja muy fuerte en el desarrollo de innovaciones tecnológicas de alto rendimiento en la industria automotriz acaba de presentar una pinza de freno hecha en una impresora 3D.
Este avance en la tecnológico tiene más ingredientes innovadores, estamos acostumbrados al uso del aluminio y sus aleaciones para sistemas de freno de alto desempeño pero, en este caso, el material con el que se imprime la pinza de freno es titanio. Este artilugio de alta tecnología, también se convierte en el componente funcional más grande del mundo de titanio hecho en una impresora 3D. Este extraordinario desarrollo tecnológico se logró con un trabajo conjunto de los ingenieros de Bugatti y del Laser Zentrum Nord de Hamburgo.
“El desarrollo del vehículo es un proceso interminable. Esto es particularmente cierto en Bugatti. En nuestros continuos esfuerzos de desarrollo, siempre estamos considerando cómo se pueden utilizar nuevos materiales y procesos para mejorar aún más nuestro modelo actual y cómo se podrían diseñar los futuros vehículos de nuestra marca “, comentó Frank Götzke, Jefe de Nuevas Tecnologías en el Departamento de Desarrollo Técnico de Bugatti Automobiles S.A.S.
Bugatti actualmente usa los frenos más potentes del mundo en el Chiron, sus pinzas de freno fueron un desarrollo completamente nuevo, se forjan a partir de un bloque de aleación de aluminio de alta resistencia. Tienen ocho pistones de titanio en cada una de las pinzas delanteras y seis en cada una de las pinzas traseras, estas son también las pinzas de freno más grandes instaladas actualmente en un vehículo de producción.
Con la nueva pinza de freno de titanio, Bugatti da un paso más y abre nuevos caminos para la industria automotriz ya que esta particular aleación de titanio tiene la designación científica Ti6AI4V, la cual se utiliza en componentes de la industria aeroespacial como trenes de aterrizaje, alas o partes altamente estresadas de motores de aviones y cohetes.
Este material ofrece un rendimiento considerablemente más alto que el aluminio, incluso como un componente impreso tridimensionalmente, tiene una resistencia a la tracción de 1,250 N/mm2. Esto significa que se soporta una fuerza de poco más de 125 kg por milímetro cuadrado sin romperse.
La nueva pinza de freno de titanio, mide 41 cm de largo, 21 cm de ancho y 13,6 cm de alto, pesa solo 2,9 kg. En comparación con la pinza de aluminio actualmente utilizada que pesa 4.9 kg, con esto Bugatti podría usar una pinza de freno 40% más ligera y mucho más resistente.
Para darle perspectiva a este gran desarrollo técnico, hasta la fecha es materialmente imposible fresar y/o forjar un bloque de titanio así como se hace con el aluminio debido a su extremadamente alta resistencia de este metal. Este problema ahora se ha resuelto utilizando una impresora 3-D de muy alto rendimiento, que también abre la posibilidad de generar estructuras aún más complejas que serán significativamente más rígidas y más resistentes que las fabricadas con cualquier proceso de producción convencional. Frank Götzke fue quien encontró las unidades de fusión láser selectivas requeridas para este proceso en la ciudad de Hamburgo, Alemania, en el Laser Zentrum Nord.
“Laser Zentrum Nord es uno de los muchos institutos científicos con los que hemos desarrollado una muy buena cooperación a lo largo de los años”, explicó Götzke. “Gracias a la gran cantidad de proyectos completados, principalmente para la industria aeronáutica, el instituto cuenta con un amplio know-how especialmente en el campo del procesamiento de titanio y ofrece tecnología madura”. En los últimos años, los científicos de producción de Hamburgo han recibido un gran número de premios de innovación nacionales e internacionales de gran prestigio por su trabajo en la industria.