- Sin una estrategia industrial sólida
- El dominio de China en la cadena de suministro de vehículos eléctricos
- Y el refuerzo de los incentivos del gobierno estadounidense para los fabricantes nacionales
- Ponen a la UE en un retroceso en sus esfuerzos de fabricación de vehículos eléctricos
Bruselas, Bélgica. El dominio de China en la cadena de suministro de vehículos eléctricos (EV) y el refuerzo de los incentivos del gobierno estadounidense para los fabricantes de automóviles nacionales corren el riesgo de poner a la UE en un retroceso en sus esfuerzos por apuntalar la fabricación europea de vehículos eléctricos, señaló la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
Un nuevo informe de la École Polytechnique ha revelado la inmensa escala de los desafíos que enfrenta la UE en el desarrollo de una cadena de suministro de vehículos eléctricos. El informe advierte que mientras otras regiones del mundo avanzan con ambiciosas estrategias industriales que impulsan las industrias nacionales, la competitividad de la fabricación europea de vehículos eléctricos corre el riesgo de verse erosionada.
Según el informe, la política estratégica y holística de China que abarca la minería, la refinación, la fabricación, las redes de carga, la energía barata, los incentivos a la compra y el reciclaje en todo el ciclo de vida de los vehículos eléctricos ha reforzado significativamente su ventaja competitiva. En marcado contraste, la UE ha empleado un enfoque regulatorio poco sistemático de la política industrial: regulando pasos específicos de la cadena de valor.
El informe también señala el creciente impulso para establecer un centro de fabricación para la cadena de valor de vehículos eléctricos en Estados Unidos. Los ambiciosos objetivos de ventas en estados como California y a nivel federal, combinados con una financiamiento sin precedentes en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), están impulsando la industria automotriz nacional, poniendo a prueba la competitividad de los fabricantes de automóviles europeos en uno de sus mercados de exportación más valiosos para vehículos eléctricos.
“A diferencia de China y Estados Unidos, la UE carece de una estrategia industrial sólida para apuntalar la fabricación de vehículos eléctricos“, afirmó Sigrid de Vries, directora general de ACEA. “Una industria europea vibrante de vehículos eléctricos es vital para lograr los objetivos climáticos. Europa quiere marcar el ritmo global para la descarbonización, pero debe hacer más para impulsar industrias críticas que son parte de la solución de manera sincronizada y coherente”.
Si bien el informe destaca los avances en la producción de celdas de batería en Europa, el desarrollo de una cadena de valor de baterías no sigue el ritmo de la demanda, lo que lleva a una dependencia continua de China. “Nos sentimos alentados por las señales recientes de la UE que reconocen los inmensos desafíos y amenazas a la competitividad que enfrenta nuestro sector. La reciente propuesta de ampliar las normas de origen de la UE y el Reino Unido para los vehículos eléctricos es indicativa de esto, pero con demasiada frecuencia la UE antepone el carro regulatorio al caballo, en detrimento de sus industrias críticas”, añadió de Vries.
“El marco regulatorio de la UE carece de un enfoque holístico para la electrificación de vehículos. Un mosaico de regulaciones (a un ritmo de ocho o nueve por año en promedio) desvía fondos vitales y socava la competitividad. Para abordar el cambio climático y dar impulso a la floreciente industria de vehículos eléctricos en Europa, la UE debe desarrollar un marco regulatorio y financiero personalizado para crear un entorno empresarial propicio”.