- En diversos sectores como el automotriz, tecnología de la información, entre otros
- A los inversores les preocupa que los jueces queden en deuda con los electores
- O con consideraciones políticas en lugar de con la ley
- El presidente ha sido antagonista de las empresas extranjeras
De acuerdo con un análisis que hizo el diario estadounidense The Wall Street Journal con representantes y asesores de compañías norteamericanas, éstas están reteniendo proyectos de inversión por unos 35,000 millones de dólares en diversos sectores como el automotriz, tecnología de la información, ductos de gas natural e infraestructura industrial, entre otros debido a la incertidumbre legal prevista en la reforma judicial que a fuerza quiere implantar el presidente Andrés Manuel López Obrador y con las elecciones de EE.UU..
Esa cantidad de dinero es similar a la inversión extranjera directa anual promedio. Mientras que los últimos reportes revelan que IED ha disminuido fuertemente y lo que actualmente ha sucedido es que las compañías han estado reinvirtiendo sus ganancias.
El WSJ considera que, “la reforma del poder judicial reemplazaría a 1,700 jueces y magistrados federales, incluidos magistrados de la Corte Suprema, mediante elecciones a nivel nacional y eliminaría las estrictas calificaciones para convertirse en juez. El plan, una enmienda constitucional que se espera sea aprobada en los próximos días, ha preocupado a los inversores que temen que los jueces queden en deuda con los electores o con consideraciones políticas en lugar de con la ley”.
“Durante sus seis años en el cargo, el presidente nacionalista fue antagonista de las empresas extranjeras, cancelando la construcción de un importante aeropuerto, obligando a las empresas internacionales a vender o reubicar plantas y tratando de restaurar el control estatal de industrias como la energía”, estos antecedentes no prometen nada halagüeño a las compañías que quieran invertir en México y si los esta deteniendo porque el presidente López Obrador ha usado su posición para detener arbitrariamente la inversión e instalación de empresas.
“Earl Anthony Wayne, exembajador de Estados Unidos en México, dijo que los ejecutivos estadounidenses le han dicho que están pausando las inversiones en México mientras esperan ver cómo se desarrolla la propuesta de reforma judicial. Dijo que a México le resultará difícil atraer la llamada inversión de nearshoring para competir con China, crear empleos y combatir la pobreza, si la reforma se aprueba como se espera”.
“Están en juego otros 18 mil millones de dólares en inversión privada que México necesita para cubrir la creciente demanda de electricidad para uso industrial. La Corte Suprema bloqueó iniciativas políticas que podrían haber perturbado el sector eléctrico de México en violación del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, pero algunos inversionistas temen que un nuevo tribunal electo las apruebe”.
“Es probable que aumenten los costosos arbitrajes internacionales sobre derechos de inversión a medida que las empresas intentan evitar los tribunales mexicanos. Los préstamos corporativos en México también se verían afectados debido a la incertidumbre, según los banqueros”.
La reforma que ya ha sido analizada completamente por analistas, empresarios y compañías, se está volviendo una sombra muy oscura sobre el tratado de libre comercio que se revisará muy pronto. Una nota de Forbes, indica que altos ejecutivos de empresas gigantes estadounidenses como AT&T, FedEx, 3M, PepsiCo, Honeywell International, Cargill, Visa, MetLife y General Motors, consideran que la reforma podría socavar las conversaciones del TMEC.