- Siempre en busca del próximo color
- Para crear autos originales
- Ferruccio Lamborghini decidió desde el principio que sus autos no tendrían un solo color
Sant’Agata Bolognese, Italia. Automobili Lamborghini es conocido por su conexión con colores automotrices fuertes y a menudo únicos y, sesenta años después de su fundación, celebra esto contando su evolución e importancia en la personalización de sus superdeportivos.
Cuando Ferruccio Lamborghini fundó su empresa en 1963, una empresa destinada a producir algunos de los mejores autos GT del mundo, decidió desde el principio que sus autos no tendrían un solo color distintivo, sino que estarían disponibles en muchos y diferentes tonos para atraer a clientes diversos y, sobre todo, darles la oportunidad de hacer que sus autos sean únicos, en la medida de lo posible. Los primeros Lamborghini 350 y 400 GT iniciaron esta visión, con una variedad de paletas hermosas pero bastante estándar para la época. De hecho, fueron las modas de la época las que establecieron los límites, a menudo considerados insuperables por los clientes, con tendencias de delicados tonos suaves, incluidos los pasteles.
Fue con el Miura en 1966 que se experimentó una explosión multicolor. El modelo se prestaba bien a los tonos llamativos; las modas estaban cambiando y el jet set favorecía nuevos tonos más vibrantes, que aparecían en las revistas de arquitectura. La clientela también había cambiado, el Miura atraía a clientes más jóvenes con personalidades fuertes, que a menudo sobresalían en trabajos y carreras y que estaban menos conectados con el estilo tradicional, vivían la vida a un ritmo diferente al de muchos otros y querían su súper auto en un color especial. El Miura también estuvo presente en los años extraordinarios del auge económico y la revolución social, expresados por el Swinging Sixties de Londres y la música beat. Así, hubo muy pocos Miuras en blanco o negro, los llamados no-colores, y una enorme cantidad en verde, naranja y amarillo, todo en tonalidades muy luminosas y llamativas. La modelo británica Twiggy, todo un icono de la época, eligió el verde lima para su Miura S (todavía se usa hoy en día con el nombre de “Verde Scandal”) con dos franjas naranjas a lo largo. En la legendaria escena al comienzo de la película de 1969 “The Italian Job”, el Miura que sube por el paso del Gran San Bernardo es naranja, aunque el nombre exacto es “Rosso Miura” (Rojo Miura). El Sha de Irán encargó uno de sus cuatro Miuras, el SVJ de edición limitada, uno de los cuatro producidos, en el espléndido “Bleu Ischia Metallizzato” (azul metálico), combinado con interiores de cuero blanco.
Con la llegada del Countach, presentado en 1971 y producido a partir de 1973, las opciones de color también se desarrollaron y, siguiendo la tradición, se dispuso de una amplia gama para este modelo. A pesar de la oferta, muchos pidieron su Countach con una pintura especial, a menudo de dos tonos. El canadiense Walter Wolf, para su edición muy limitada LP 400, cuyos cambios darían lugar más tarde al LP 400 S, eligió un Rosso (rojo) especial para su primer auto con extensiones de paso de rueda negras, llantas grises e interiores Senape (mostaza). Al año siguiente, 1976, se produjo su segundo automóvil en “Bleu Metallizzato” (azul metálico) con extensiones de arco de rueda negras, rines dorados e interiores Senape. Pero no fueron solo los superdeportivos los que se ordenaron con pintura especial. El Espada, oficialmente un automóvil familiar gracias a sus cuatro cómodos asientos y su gran maletero, a menudo se pedía en colores brillantes, como “Oro Metallizzato” (oro metálico). La serie limitada Espada VIP, por su parte, se caracterizó por sus dos tonos, siendo el naranja y el negro los más demandados. Incluso el LM 002, un auto con formas y dimensiones totalmente fuera de lo convencional, vio unidades producidas en colores especiales elegidos por el cliente, como el one-off creado para un entusiasta japonés que pidió “Verde Speciale” (verde especial) que, en realidad , era un tono de azul.
El Diablo comenzó principalmente en colores pastel en los primeros años, mientras que hacia el final de la producción hubo muchos tonos metálicos, como el magnífico “Oro Elios” (dorado). El Diablo también vino en púrpura. Ya utilizado para algunos modelos de Countach, el púrpura siguió siendo un nicho hasta la presentación del Diablo SE 30, la serie limitada que celebraba el 30 aniversario de la compañía en 1993. Esta serie usaba el púrpura conocido como “Viola 30th”, un tono metálico muy llamativo que , aunque inicialmente fue creado solo para esta serie limitada, entró en la gama de pinturas debido a la enorme demanda. Todavía se reconoce e identifica como el color del Diablo SE 30, 30 años después, debido en parte a la aparición del Diablo personal de Jason Kay en Viola 30th en el video musical de ‘Cosmic Girl’ de Jamiroquai.
Con la llegada del Murciélago en 2001, los acabados perlados pasaron a primer plano, contrastando con la fibra de carbono. Uno de estos, “Bianco Perla” (blanco perla), es considerado por muchos como el más atractivo. Con el Murciélago, también se agregaron colores mate a la oferta de Lamborghini. Para el “bebé” Gallardo en 2003, las opciones de pintura más populares fueron “Arancio Atlas” (naranja) y “Giallo Orion” (amarillo), dos tonos que recuerdan firmemente los colores tradicionales e icónicos de Lamborghini.
Con el Aventador, Huracán y Urus, entramos en la era moderna, con acabados especiales o tonalidades variables según incida la luz, los llamados arlequines o colores iridiscentes. Cada vez más, llegaron solicitudes de autos multicolores, sombreados o con libreas especiales. Pero a la hora de desarrollar los acabados de pintura, nunca se olvidó la tradición, para el Huracán Sterrato, por ejemplo, se desarrollaron pinturas derivadas de las ofrecidas en el LM 002, como “Sabbia Desertum”, una tonalidad beige arena.
La larga tradición de Lamborghini de satisfacer las solicitudes de los clientes en la medida de lo posible se hizo oficial con la apertura del Departamento Ad Personam en 2013, que permite a los clientes elegir entre un número casi infinito de combinaciones de colores y acabados o, si lo desean, tener su propio creado. En enero de 2016, se creó el primer estudio dentro de la fábrica de Sant’Agata Bolognese para que los clientes visitaran la sede histórica de la empresa y personalizaran su futuro automóvil. Durante el proceso de Ad Personam, el cliente elige los colores y combinaciones que más le gustan para sentirse representado por el auto que está comprando. El equipo de Ad Personam trabaja para satisfacer las ideas y solicitudes específicas de los clientes mientras mantiene la identidad de Lamborghini en el centro. El programa de personalización es una opción extremadamente popular, como lo demuestra la producción del Aventador que cerró con el 90% de los autos creados a través de Ad Personam, el Huracán con un sólido 80% y el Urus con alrededor del 70%.
Hoy, hay más de 360 colores para elegir, 60 de los cuales se dividen en cinco familias (Sporty, Contemporary, Eclectic, Classic y Technical) que reflejan la herencia de la empresa, su gama de productos actual y su dirección futura, sin olvidar la posibilidad de tener un acabado desarrollado específicamente. Otros 300 colores forman parte de la paleta de Ad Personam, incluidos aquellos con tonos especiales y tecnologías más sofisticadas, algunos disponibles a través del sistema Lamborghini Car Configurator y otros solo visitando el estudio de Ad Personam.
¡¡¡Imperdible!!!
Galería: Lamboghini 60 años de colores