- Los frenos no se afectan por la altitud, pero sí con las velocidades máximas
- La baja densidad del aire disminuye el enfriamiento de los frenos
- Los frenos se usarán el 21% de la carrera
- 9 zonas de frenada
- 3 muy exigentes, 2 medias y 4 ligeras
Una semana después de Austin, la Fórmula 1 avanza 1,200 kilómetros al sur (746 millas) para disputar el tercer GP de la Ciudad de México y el número 23 en el circuito que lleva el nombre de los hermanos Rodríguez. Según los ingenieros de Brembo, es uno de los circuitos más exigentes para los frenos. En una escala de índice de dificultad de 1 a 5, obtuvo una calificación de 4, más alto que los circuitos del campeonato mundial de Estados Unidos pero igual que la pista canadiense de Montreal.
A diferencia de los demás componentes, el sistema de frenos no se ve afectado por la altitud récord de la pista, pero sí se pone a prueba con las velocidades máximas. La baja densidad del aire es en parte la razón del menor enfriamiento de los discos, pastillas y pinzas, así como de los radiadores y motores.
Brembo en México
A mediados de la década de 2010, Brembo invirtió 131 millones de euros para montar una nueva planta de fundición de hierro fundido y producción de pinzas de aluminio en Escobedo (en las afueras de Monterrey), con una plantilla de 1,800 personas. Con una superficie de casi 25,000 metros cuadrados (29,900 yardas cuadradas), tiene una capacidad de fundición de 14,000 toneladas métricas (aprox. 15,432 t).
La planta inició su producción en octubre de 2016 y es capaz de fabricar hasta 2 millones de calipers al año. Además, en este ámbito la escasez de agua es un hecho bien conocido, pero Brembo presta mucha atención a la sostenibilidad, hasta el punto de adoptar un proceso de tratamiento de aguas residuales que permite reutilizar el agua depurada (filtrada) procedente de la limpieza de máquinas y el uso de compresores.
Seis de siete al principio
A pesar de ser el tercer trazado más corto del Mundial, los frenos se usarán 9 veces en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Esto significa un total de 16 segundos y medio por vuelta para cada piloto, lo que representará el 21% de la duración total de la carrera, 6 de esas frenadas se encuentran en las primeras 7 curvas. Mientras que, de la 8 a la 17 los frenos sólo se usarán 3 veces.
Las curvas 6 y 7 son las únicas consecutivas en las que el conductor necesita aplicar una carga de más de 100 kg (220 lb) en el pedal del freno. Por otro lado, tres curvas suponen una desaceleración de al menos 4 G, aunque el pico máximo es de 4.1 G, como en el GP de Qatar. Desde la línea de salida hasta la bandera a cuadros, cada piloto ejercerá una carga total de 67 toneladas (74 t) sobre el pedal del freno.
Una caída de 230 km/h (143 mph) en 2.7 segundos
De las 9 zonas de frenada del GP de México, 3 están catalogadas como muy exigentes, 2 son de dificultad media y las otras 4 son ligeras.
La más difícil es la primera tras la línea de salida, ahí, los monoplazas llegarán a 343 km/h en la larga recta y necesitan frenar a 113 km/h en 2.68 segundos, tiempo en el que recorrerán una distancia de 147 metros (161 yardas).
Para los pilotos, el esfuerzo es enorme ya que sufrirán 4.1 G, mientras pisan el pedal del freno con 128 kg (282 lb) de fuerza.
¿Y en los videojuegos?
Para afrontar sin problemas la primera curva del GP de México en el videojuego de Fórmula 1 basta con prestar atención a los detalles del lado izquierdo de la pista.
Después de pasar por debajo de los carteles publicitarios, verá un anuncio violeta en la pared de boxes y en la acera justo después.
Lleve las ruedas de la izquierda a la acera y luego, después de pasar la señal de 150 metros (164 yardas), comience a frenar y baje a tercera velocidad mientras apunta al interior de la curva.
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