Volkswagen de México impulsa 3 pulmones en nuestros ecosistemas locales

  • Selva Baja, Bambú y Cuenca la Esperanza
  • Con sus iniciativas de reforestación y conservación en territorio nacional
  • Ha contribuido a la captura y almacenamiento de 1.7 millones de toneladas de CO2 
  • Y a la captación de 16.9 millones de metros cúbicos de agua al año
  • Además de facilitar su infiltración al subsuelo para la recarga de los mantos acuíferos

Puebla, Pue. En el mundo y sobre todo en México, la conservación ecológica ha cobrado una importancia crucial, especialmente en la industria automotriz. Las empresas del sector no solo se centran en la producción de vehículos, sino que también desempeñan un papel fundamental en la protección del medio ambiente. Estas iniciativas son clave para mitigar el impacto del cambio climático y asegurar un futuro más verde. 

En este contexto, para Volkswagen de México, este compromiso se ha traducido en acciones concretas, como la creación de proyectos de reforestación y conservación desde el año 2008; centrando sus esfuerzos en los estados de Puebla y Guanajuato, localidades en las que cuenta con instalaciones productivas. Esto es clave en un momento en el que, de acuerdo con datos oficiales, el país pierde 155,000 hectáreas de bosques cada año, lo que afecta directamente la biodiversidad y la calidad del aire. 

La compañía alemana cuenta con tres proyectos claves para la sostenibilidad ambiental de todo el país, demostrando también el compromiso con la protección de la biodiversidad: 

1. Proyecto Bambú: pulmón verde que transforma ecosistemas y vidas 

Desde 2015, el Proyecto Bambú se ha convertido en una referencia para la conservación y el desarrollo sostenible. Se ubica en el Sitio Experimental las “Las Margaritas”, en el municipio de Hueytamalco, Puebla, en los linderos con el estado de Veracruz, en este gigantesco pulmón se sembraron 100 mil plantas de un bambú nativo llamado Guadua aculeata, además de contar con un Bambusetum o banco de genes que alberga 18 especies de bambú diferentes, de las cuales 5 son nativas. Dicho proyecto abarcó 355 hectáreas y, debido a que la zona también es propicia para la agricultura y la ganadería, el modelo en sitio es agrosilvopastoril, lo que propicia un centro de desarrollo e investigación en diferentes materias. 

Dicho proyecto, que se ha trabajado con una especie de bambú nativo, es el más grande de su tipo en todo el país. Pero el impacto va más allá de lo ambiental, pues el bambú, conocido por sus múltiples aplicaciones, también sirve para promover el desarrollo social y económico de la región. Las comunidades locales pueden transformar este recurso en productos como muebles, textiles y herramientas, con lo que generan ingresos y mejoran su calidad de vida. 

2. Selva Baja: hectáreas de vida y futuro para México 

Iniciado en 2021, el Proyecto Selva Baja se extiende en un total de 1,500 hectáreas en Hueytamalco, Puebla, en el mismo sitio que alberga al proyecto Bambú. Este forma parte de la estrategia de conservación de largo plazo de Volkswagen de México ya que en él se plantarán un total de 150,000 árboles de especies diversas como ceiba, caobilla, cedro rojo, guaje, liquidámbar, guamúchil, etc., especies que contribuyen al equilibrio del ecosistema local mediante la diversificación de especies. 

En colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en Selva Baja se avanza en la reforestación, donde la combinación de bambú y árboles de especies sobre todo nativas, convierte a esta zona en uno de los pulmones ecológicos más importantes del país. El impacto de estas acciones se refleja en la mejora del microclima, la protección y conservación del suelo, de la fauna silvestre y de la flora, además de la captura significativa de CO2 y de la recarga de nuestros mantos acuíferos. 

3. Cuenca de la Esperanza: donde el agua y los árboles revitalizan la tierra 

En colaboración con autoridades del Estado de Guanajuato, en donde la armadora cuenta con una planta de motores, el Proyecto Cuenca de la Esperanza y la Soledad cubre actualmente un total de 800 hectáreas. Este proyecto está siendo un factor clave para la restauración de suelos degradados y la captura del agua de lluvia en las cuencas hídricas de la zona, que ha sido afectada directamente por la deforestación. A la fecha, se han plantado en este hermoso espacio natural unos 400,000 árboles, los cuales, junto con las obras de conservación de suelo, han fortalecido la recuperación de estas Áreas Naturales Protegidas ante los efectos de la erosión y están mejorando la calidad del agua que se capta en las presas que abastecen a un porcentaje considerable de la población. 

Fue precisamente en Guanajuato donde Volkswagen de México alcanzó su objetivo estratégico de plantar un millón de árboles en territorio nacional. Este importante hito lo lograron en el mes de agosto de 2023. 

Además de su impacto ecológico a nivel ecosistémico, Cuenca de la Esperanza y de la Soledad genera empleo temporal en las comunidades locales, con una notable mejora el bienestar de sus habitantes. La reforestación ha permitido frenar la erosión, aumentar la infiltración de agua y proteger la biodiversidad, por lo que se ha convertido en un lugar perfecto para ir de día de campo, realizar caminatas y acampar en familia. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *