- Discurso de Luca de Meo en el Foro Internacional de Transporte
- “La descarbonización debe ser diferente según las regiones“
- “No habrá una panacea para llevar a todos al mismo nivel de desempeño ecológico al mismo tiempo“
- “Los fabricantes de vehículos y de baterías están invirtiendo 1 billón de dólares“
En la Cumbre del Foro Internacional de Transporte (ITF) que se celebró a fines de mayo, Luca de Meo, presidente de ACEA y CEO del Grupo Renault, le habló a los ministros de transporte de todo el mundo sobre el desafío global de descarbonizar el transporte.
“El cambio climático es un problema planetario que requiere una perspectiva global”, señaló, pero “los fabricantes de automóviles europeos, a menudo con una presencia y una amplitud de mercado mundiales, están bien situados para ver que el enfoque de la descarbonización debe ser diferente según las regiones, simplemente porque las condiciones iniciales son diferentes. No habrá una panacea para llevar a todos los mercados a nivel mundial al mismo nivel de desempeño ecológico al mismo tiempo”.
De Meo destacó el compromiso de la industria automotriz con la descarbonización. “A nivel mundial, los fabricantes de vehículos y de baterías están invirtiendo 1 billón de dólares esta década en la transición a los vehículos eléctricos, una cantidad mucho más alta que cualquier otra industria”.
Sin embargo, esta transición no puede ser liderada solo por la industria automotriz, advirtió, “es un deporte de equipo que debemos jugar juntos, trabajando en toda la cadena de valor. Lo que necesitamos de los organismos públicos es que asuman la responsabilidad de orquestar las estrategias de los diferentes actores: industria automotriz, minera, energética, de infraestructura”.
La coordinación entre los países y las regiones del mundo también es crucial, enfatizó y pidió la cooperación global. “Necesitamos un nivel muy alto de cooperación, y una cooperación de alto nivel, para asegurar el comercio, la competitividad, las economías de escala y estándares comunes. Ante las enormes inversiones que se necesitan con urgencia para frenar el cambio climático, el mundo no puede darse el lujo de renunciar a la eficiencia económica que ofrece un mercado global y abierto. Y para eso necesitamos reciprocidad, respeto de las reglas multilaterales y igualdad de condiciones”.