María Sharapova que está disputando el Porsche Tenis Grand Prix que se disputa en Stuttgart, Alemania, se dió una vuelta al Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach en donde se encontró con Mark Webber quién la invitó para cambiar por un día la arcilla del Porsche Arena por el asfalto de la pista de pruebas. Ahí, condujeron a fondo el 911 más potente y veloz que ha producido la marca alemana en su historia, el 911 GT2 RS.
Las dos estrellas mundiales del deporte se conocen y han estrechado lazos por ser embajadores de Porsche. El australiano Webber le dió unas vueltas a la pista acompañado de la tenista en el auto de 700 HP´s, siempre en la línea ideal y cerca de los límites de la física en algunas curvas y, aunque la tensión para Sharapova no fue tan alta como en una muere súbita en el tercer set de una final de un Grand Slam, la rusa disfrutó de la capacidad del auto y del manejo de un campeón del mundo como Webber. Y después disfruto ponerse detrás del volante y manejar en el circuito, con Webber como acompañante, quién también disfruto ser el instructor de manejo.